Los niños wayuú siguen muriendo en La Guajira, a pesar de los esfuerzos de las autoridades que resultan no ser suficientes para protegerlos.
Recientes cifras del Instituto Nacional de Salud, revelan que a la semana 9 de 2021, reportan 29 casos a nivel nacional de niños menores de cinco años por causas asociadas a la desnutrición, de los cuales 9 fallecidos corresponden a La Guajira, y representan el 31% del total nacional.
Si se tiene en cuenta que la población menor de cinco años de La Guajira, representa el 2,9% del total de menores del país para el año. 2021, es entonces alarmante que el Departamento aporte el 31% de los casos de muerte por desnutrición.
Las cifras no mienten, y esta fotografía que se repite cada año, debe alertar a todas las autoridades de La Guajira, pero también del nivel central, para hacer seguimiento a los programas que actualmente se trabajan en el Departamento para evitar que los menores indígenas sigan muriendo por hambre y sed.
Si los menores wayuú siguen perdiendo la vida por desnutrición, es evidente que algo está fallando en los programas que se implementan, de allí que este tema debe ser de especial interés de las autoridades trabajarlo de la mano de las familias wayuú, para proteger a los menores, a esas vidas que llegan a este mundo y cuyos mayores deben responder por ellos.
No se trata de buscar culpables, se trata de llegar más allá de lo que se ha implementado para salvaguardar a los menores, para arrebatarlos de la muerte.
A la desnutrición que sufren los niños y niñas de las comunidades wayuú, se suman otras situaciones que duelen, como la mendicidad, observar inermes como los menores salen de la nada a las vías especialmente en la Alta Guajira, descalzos, sin vestir, a pedir limosnas para sobrevivir.
Esto no puede seguir sucediendo en este territorio de Colombia, es urgente tomar medidas para proteger a nuestros niños.