Dos protestas indígenas de comunidades wayuú del municipio de Uribia contra la Administración Temporal de Educación, deben llamar la atención del Gobierno departamental de La Guajira y del ente territorial, para brindar una solución de fondo a las peticiones de quienes reclaman su derecho a la autonomía.
Si bien el sector de la educación se encuentra intervenido por el Gobierno nacional a través de la Asunción Temporal, eso no les quita el derecho que tienen las autoridades elegidas popularmente para que intervengan y ayuden a encontrar una solución de fondo a los problemas que vienen desde hace bastante rato enfrentando las comunidades, quienes reclaman un trato diferencial a quienes hoy tienen las competencias del sector.
Cuando se dan las protestas sociales, claramente obedecen a que las comunidades no se sienten atendidas, o que sus peticiones no son resueltas en este caso de acuerdo a una autonomía que les reconoce la propia Constitución y que están reclamando.
Dos protestas por una misma reclamación dejan entrever que algo está fallando en la Asunción Temporal, situación que internamente deben revisar para evitar que en el futuro se repita la misma escena.
En lo que va de este año, se conocen de estas dos manifestaciones pero son más de 20 protestas de las comunidades wayuú contra la Asunción Temporal desde que asumieron las competencias en febrero de 2017.
Las denuncias de las autoridades tradicionales tienen que ver con nombramientos de docentes, conectividad, acceso a agua potable, giro de recursos a las instituciones y centros de enseñanzas, capacitación, escogencia de operadores, calendario escolar preferencial, transporte y alimentación escolar, apertura de aulas, además del tema de la alternancia.
También se les hace el llamado para que haciendo uso de la palabra logren llegar a acuerdos con la Administración Temporal de la Educación, toda vez que la toma de una institución o el bloqueo a las vías termina de alguna manera afectando a particulares que nada tienen que ver con la situación y a su vez alterando el orden público.