La crisis económica en el municipio de Manaure se profundiza por la no explotación de sus salinas, debido a un conflicto laboral que mantienen dos sindicatos con su antiguo operador Big Group, y la empresa Sama que dio por terminado de manera unilateral el contrato de explotación, transporte y comercialización de la sal.
La situación es bastante compleja y delicada, por las acusaciones entre las partes involucradas en el conflicto, que hoy requiere que el tema se escale a otros niveles para lograr la reactivación de las salinas.
La sal es un renglón importante de la economía de Manaure, de la que dependen cientos de familias la gran mayoría de las comunidades wayuú, por lo que se hace un llamado urgente para que se insista en un diálogo sincero y amplio en busca de un punto de encuentro para lograr la solución al conflicto que sea benéfico para todos.
Es también urgente que se conozcan los resultados de las distintas demandas interpuestas ante las autoridades competentes como las del antiguo operador Big Group, la empresa Sama que denunció el robo de sal y de los trabajadores de los dos sindicatos que reclaman el pago de salarios y prestaciones sociales atrasados.
Se trata de encontrar soluciones desprovistas de arrogancia entre las partes, donde prime el respeto y no se violente el derecho de ninguno de los involucrados en el conflicto.
Las conversaciones entre las partes que han contado con la intermediación de la administración municipal, del Ministerio de Trabajo y de la Personería, no han dado el resultado que se pretendía hasta el momento, pero a pesar de ello es necesario insistir para evitar los enfrentamientos personales que ya está generando el conflicto.
El llamado también a la Defensoría del Pueblo y a la Procuraduría, para que entren a mediar en un pleito que ya se salió de control y que requiere de los buenos oficios institucionales para encontrar una salida concertada y de justicia para todos.
El camino es largo, la paciencia y la verdad deben primar para que Manaure vuelva a la prosperidad.