Viene tomando fuerza el hecho de que algunas empresas que comenzaron a sembrar su capital en territorio guajiro estén declinando sus intenciones debido a que seguir invirtiendo en los proyectos eólicos y solares en La Guajira se ha convertido en riesgoso por la serie de situaciones que han surgido y que convierten en insegura cualquier tipo de inversión.
Esto no es un hecho real, pero sí viene tomando fuerza en el gremio de los empresarios del Caribe, en donde algunos representantes de empresas de energías alternativas han mostrado su fastidio, fatiga o cansancio y hasta inseguridad el hecho de seguir invirtiendo en un departamento en donde no hay seguridad a la inversión por los problemas sociales y las exigencias de algunos líderes.
Hoy, cualquier empresa de las granjas eólicas o parques solares que se ubique en La Guajira representa un sobrecosto debido a que muchos de los líderes indígenas, literalmente comienzan a exigirle cuantiosas sumas de dinero y prebendas que son más personales que comunitarias, so pena de paralizar cualquier tipo de proyecto, provocando inestabilidad empresarial e incertidumbre. De ser cierto, nos encontramos a punto de una desbandada empresarial, en donde nos va a tocar quedaremos con los vientos para que nos refresquen y nos acaricien nuestras suaves mejillas, mientras que el Sol nos queme la pobreza y la falta de empleo.
Esa desbanda empresarial solamente nos estaría generando los efectos negativos dentro de una economía débil y paupérrima como la que tenemos en nuestro Departamento, claro, con el patrocinio de algunos líderes que se quieren llevar para su bolsillo personal todos los recursos, más la inversión social; nuevamente lo decimos, de ser cierto, nos colocaría en desventaja, ya que no habrá quien compre en las tiendas o almacenes y mucho menos quien nos contrate para devengar un salario.
Mientras muchos líderes de La Guajira, no todos, se oponen al desarrollo de este tipo de proyectos, nos asalta una pregunta ¿Qué hacemos con las bondades que Dios y la naturaleza nos ha entregado en convertir los rayos solares y los vientos en energía y en inversión social? Creemos que es una responsabilidad del Estado, de la dirigencia política del Departamento y la misma sociedad, ya que a hoy el panorama de la tal bonanza de las energías limpias en La Guajira se está convirtiendo en algo utópico, mientras que en otras regiones fuera de La Guajira han sabido aprovechar lo que nosotros levantamos a patadas y es allí en donde nos viene otra pregunta ¿Qué hacemos con la brisa y el Sol?