El anuncio esta semana de la empresa Cerrejón al implementar un plan de transformación laboral que le asegure su sostenibilidad, la misma que es calificada por los sindicatos como una ‘masacre laboral’, no deja de ser preocupante para las partes y la misma sociedad que directa e indirectamente se benefician del negocio de la multinacional en La Guajira y del sueldo que devengan los trabajadores de la compañía. No hay duda que la explotación de los recursos debe ir en armonía con la parte ambiental y si la empresa no viene haciendo las cosas acorde a las exigencias de la Ley, para eso están los entes de control y cualquier ciudadano puede hacer las denuncias.
La sociedad civil, los estamentos del Departamento y los trabajadores, no podemos conducir a la quiebra de Cerrejón o que se vaya del país, pero tampoco podemos respaldar que los trabajadores sean despedidos sin justa causa o que se les desconozcan sus condiciones y derechos laborales. A ninguno en el Departamento le conviene que la balanza esté inclinada para una de las partes en conflicto, los convocantes deben manejar el equilibrio en bien de los guajiros valorando que la multinacional siga operando y los trabajadores continúen vinculados al proyecto.
Así como le hacemos el llamado a la empresa, a los trabajadores, a la sociedad civil y los estamentos de La Guajira, también convocamos a quienes le apuestan al fracaso de la multinacional en La Guajira, especialmente aquellas personas que por convicción no comparten el funcionamiento de Cerrejón en el Departamento, a ellos también le hacemos un llamado a la reflexión ya que por mucho que no comulguen con sus políticas de explotación de los recursos naturales, debemos ser tolerantes en la bonanza o en crisis que generan los precios internacionales del mineral, siendo lo primordial la tranquilidad laboral.
Hagamos una retrospectiva de cómo era La Guajira sin la explotación del carbón y cómo es en la actualidad con los años de operación en donde hoy encontramos a muchos pensionados felizmente disfrutando de su compensación como recompensa a su trabajo.
Si no se hubiese presentado la explotación del carbón seguramente no hubiera muchos profesionales que pudieron estudiar porque sus padres trabajaron o trabajan en la empresa que explota el mineral, pero si la crítica es porque hay que ir a trabajar o quienes piensan que todo debe llegar gratis a la puerta de su casa, también le respetamos su criterio.
La sociedad civil y los estamentos del Departamento deben actuar de manera rápida y prudente, facilitando un diálogo entre la empresa Cerrejón, los representantes de los trabajadores, los alcaldes, el gobernador, las entidades privadas y la misma sociedad civil que permita garantizar un diálogo de entendimiento entre las partes con resultado proactivo, fructífero y que ponga de acuerdo a las partes para frenar el despido masivo.