Un informe de Caracol Radio revela un presunto acto de corrupción por parte del candidato a la Cámara de Representantes por La Guajira, Juan Loreto Gómez. El hecho se registra en los municipios de Uribia y Maicao, donde presuntamente estaría ofreciendo escrituras de predios a cambio de votos.
Se trata exactamente de terrenos donde quedaban pistas de aterrizajes que quedaron en abandono y que fueron invadidas por venezolanos y colombianos hace algún tiempo.
De acuerdo al equipo de 10AM Hoy por Hoy, los habitantes de la invasión de Uribia son víctimas de promesas y chantajes que tienen como objetivo el favorecimiento del candidato.
Los predios que superan las 30 hectáreas, eran propiedad del Ministerio de Defensa hasta hace tres semanas, cuando fueron transferidos al municipio. “Es decir, la Alcaldía de Uribia es hoy la única propietaria de las tierras invadidas”.
“Se realizaron múltiples entrevistas con el objetivo de entender cómo es el día a día en la zona. Inseguridad, olvido y hambre son el común denominador. Adicionalmente, varios de los testimonios coincidían en un aspecto indignante. Según revelaron, personas que aseguraban pertenecer a la administración municipal se habían acercado hasta la invasión y prometieron entregar escrituras de propiedad sobre los terrenos. Sólo pidieron una condición a cambio: que todos los mayores de edad que allí viven voten en las próximas elecciones por Juan Loreto Gómez, actual candidato a la Cámara por el Partido Conservador”, se escucha en un audio.
De hecho, en una de las grabaciones una mujer cuenta que desde la administración municipal existen presiones para que se vote por ‘Juanlo’ y su fórmula al Senado, el senador antioqueño Carlos Trujillo.
“La gente de la Alcaldía nos está presionando para que votemos por Juanlo y Trujillo, y así nos regalan lotes”, afirma.
Ese medio de comunicación contactó al candidato Juan Loreto Gómez, sin embargo, no fue posible contar con su participación al aire.
Mientras que el alcalde de Uribia, Bonifacio Henríquez, presuntamente se excusó argumentando que estaba en una zona rural en donde no tenía acceso a señal móvil, y delegó al secretario de Planeación del municipio, René Lindarte, quien aseguró que nunca había escuchado de dichas acusaciones.