Las protestas de los habitantes del corregimiento de Camarones siguen por la falta de agua potable en sus residencias, muy a pesar de que la administración distrital realiza todos los esfuerzos posibles por poner en operación el acueducto en donde se invirtieron más de 14 mil millones de pesos durante la administración de Rafael Ceballos Sierra.
La obra cuestionada por sectores de la ciudadanía e investigada por los entes de control, se convirtió en un referente de la Contraloría General de la República, con el propósito de evitar que quede como un elefante blanco, para lo cual requirió a la administración distrital para ponerlo en operación.
No se puede desconocer el interés del alcalde José Ramiro Bermúdez para cumplir con el requerimiento del ente de control, so pena de verse en el futuro con investigaciones abiertas por no poner en operación el famoso acueducto.
Sin embargo, la situación es mucho más compleja de lo que se pueda creer, porque no solo es tratar el agua de un pozo profundo sino garantizar que a través de las redes el suministro sea óptimo y es allí donde se advierte otra dificultad.
En razón de ello, le corresponde a la administración distrital seguir moviéndose alrededor del tema para generar las acciones que sean necesarias para que la comunidad disfrute del líquido.
Es también llamar la atención de los residentes de la localidad, para que remen al mismo lado de la administración, en el sentido de evitar que queden enterrados más de 14 mil millones de pesos, cuando es posible que el acueducto empiece a funcionar.
No es nada conveniente contar con una infraestructura que no brinde el servicio para la cual fue construida, cuando en su momento la propia comunidad pudo oponerse y no lo hizo, es decir, con su silencio dieron el visto bueno.
Hoy, lo importante es lograr entre todos, sin resquemores, sin envidias y sin protagonismos, poner en operación el acueducto, para lo cual le corresponde al alcalde José Ramiro Bermúdez, propiciar un diálogo social con toda la comunidad e informar de los avances, y de las dificultades que están sorteando para evitar que el acueducto de Camarones se sume a la lista de obras inconclusas en el Departamento.