La asociación Madres de Falsos Positivos de Colombia (Mafapo) conmemoró este domingo sus 15 años de lucha contra la impunidad en relación a los casos de ejecuciones extrajudiciales que sufrieron sus hijos durante el conflicto armado en el país.
Para ello, las mujeres se reunieron con artistas plásticos para intervenir unas botas como parte de una catarsis en la que buscaban hacer una descarga «no hablando desde el odio» ni el dolor, sino «llevando un mensaje de reconciliación, de renacer, de esperanza y de paz».
La designación de «falso positivo» se refiere a las ejecuciones de civiles por parte de miembros del Ejército que luego eran presentados como guerrilleros muertos en combate para recibir recompensas o beneficios.

«El significado es muy particular, en estos 15 años cuando se hizo toda la investigación muchas de ellas encontraron a sus hijos con las botas al revés. Cuando los camuflaban y los uniformaban le ponían las botas al revés», expresó Iván Rinconesarte, director de la Fundación Rinconesarte.
Según la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), al menos 6.402 jóvenes inocentes fueron engañados con promesas de falsos trabajos y ejecutados por miembros del Ejército para mejorar las estadísticas de lucha contra la guerrilla y recibir recompensas a cambio.
Iván Rinconesarte, explicó que «muchos de los artistas que están participando también han sido víctimas de manera directa o indirecta del conflicto».
El significado específico de esta intervención artística es muy particular, ya que durante la investigación muchas madres encontraron a sus hijos con las botas al revés, cuando los camuflaban y los uniformaban antes de ser asesinados. Por eso, el proyecto se llama ‘Mujeres con las botas bien puestas’.
El director de Rinconesarte agregó que, «eso fue una lucha interna y un mensaje muy doloroso, pero cuando llegamos a encontrar el proyecto como tal, dijimos que ustedes se han puesto muy bien las botas durante 15 años para no guardar silencio, para llevar un mensaje. Por eso el proyecto se llama ‘Mujeres con las botas bien puestas'».
Para la Mafapo, aunque han sido pasos muy lentos, han conseguido grandes logros. Por ejemplo, citan el trabajo que se ha venido haciendo con la JEP y la documentación de los 6.402 casos que evidencian que «había sido una práctica sistemática bajo una política de Estado».
Además, quieren recolectar las 6.402 botas intervenidas para que reposen en el Museo de la Memoria en Bogotá y que las personas puedan conocer su historia.
La conmemoración de este domingo sirve para recordar la muerte de sus familiares y mostrar a la sociedad cómo pueden hacer memoria a través del arte y sanar a través del arte. Los hechos que han sufrido estas madres no pueden quedar en el olvido.