Aunque varias playas de Cartagena ya están abiertas al público, la administración de esa ciudad aún no autoriza la reapertura de Playa Blanca, uno de los balnearios más concurridos por nativos y visitantes en épocas previas a la pandemia.
De acuerdo a la Alcaldía, la reapertura de Playa Blanca no ha sido posible porque aún persisten las construcciones de chozas y hostales ilegales en zona de bajamar, lo que impide que se puedan implementar correctamente los protocolos de bioseguridad requeridos para poner esta playa en funcionamiento.
Este problema de invasión de espacio público ya se presentaba antes de la emergencia sanitaria ocasionada por el Covid-19.
Ante los reclamos de los habitantes de Playa Blanca cuyo sustento depende de la actividad turística, la Alcaldía de la localidad Histórica y Caribe Norte conformó una comisión encabezada por el alcalde William Dau con el fin de estudiar bajo qué condiciones se puede reabrir el balneario.
En ese sentido, una fuente de la Alcaldía de Cartagena citada por el diario El Universal mencionó que una solución al problema del espacio sería la reubicación de los establecimientos comerciales instalados en bajamar hacia un predio ubicado a 200 metros de la playa.