Los médicos del hospital Julio Mendez Barreneche de Santa Marta tuvieron que atender una emergencia bastante particular; operaron a un ciudadano extranjero para extraerle una botella de cerveza que tenía alojada en su recto.
El paciente de 50 años de edad llegó hasta el centro asistencial hace varios días, a eso de las 2:00 am, con un dolor que le impedía sentarse. Sin embargo se marchó antes de ser atendido. Horas después regresó al hospital porque el dolor se hizo más fuerte y fue cuando le contó a los galenos el origen de sus dolencias.
El paciente dejó que su esposa le metiera una botella por el ano, para satisfacer una fantasía sexual. Pero todo salió mal cuando se dieron cuenta que la botella se quedó atorada.
Ante esto el extranjero pasó a quirófano y luego de unos minutos los cirujanos pudieron sacarle la botella.
Médicos del hospital informaron que fue operación de alto riesgo, pues había la posibilidad de que la botella explotara dentro del cuerpo de su paciente.
Tras la cirugía, el paciente fue dado de alta, con una receta de medicamentos para el dolor.