Un trágico insuceso empañó este viernes las fiestas patronales en Ciénaga de Oro, Córdoba, donde un policía mató otro porque le hizo un reclamo.
Según trascendió, en medio de la celebración, el intendente jefe de esa institución César Portillo Tamayo, le llamó la atención al patrullero de la institución Bruno Zapa Leodan, al sorprenderlo ingiriendo cerveza mientras se encontraba de turno.
Además, el suboficial, quien era el subcomandante de la Estación de Policía del municipio, se percató de que el patrullero también había estado peleando gallos y había llegado tarde a entregar el turno.
Luego de ser increpado verbalmente por su superior, Bruno Zapa Leodan, le habría propinado cuatro disparos al intendente y luego intentó suicidarse por lo que se encuentra gravemente herido.
La institución no ha emitido comunicado oficial sobre lo sucedido al interior de la Estación.