Pese a la ley seca y el toque de queda que rigieron durante la noche del viernes en Baranoa (Atlántico), un ciudadano venezolano llegó hasta una tienda de esa localidad para pedir licor. Sin embargo el propietario del negocio le negó el producto, pues a esa hora ya estaba prohibida su venta.
El extranjero se encontraba en el local bebiendo, y el dueño del sitio le dijo que ya iban a cerrar porque a las 10:00 pm comenzaba la ley seca y el toque de queda. A esta persona no le gustó la orden. Aún así la tienda cerró de acuerdo a lo ordenado por la ley.
Sin embargo, el agresor volvió después del cierre del local y consiguió un tanque de gasolina que roció en la facha del negocio y luego le prendió fuego.
Las llamas se extendieron hasta el interior del local, causando daños en el techo, y varios enseres del lugar.
Posteriormente el responsable del hecho de intolerancia huyó del lugar, pero quedó registrado en cámaras de seguridad del sector y ya estaba plenamente identificado por las autoridades, que lo buscan para que responda por estos hechos.