La crisis política y social que vive Colombia hace una semana obligó a la Confederación Sudamericana de Fútbol a cambiar la sede de dos partidos de sus competencias de clubes que debían jugarse en Barranquilla e Ibagué.
El juego entre Junior y Fluminense por Copa Libertadores ya no se jugará en el estadio Romelio Martínez de Barranquilla. Además el juego de Copa Sudamericana entre Deportes Tolima y Emelec, no se disputará en el estadio Manuel Murillo Toro de Ibagué.
A través de un comunicado, la Conmebol anunció que pronto se estarán anunciando las sedes de estos encuentros.
Cabe mencionar que la Conmebol ya tuvo que mover otros partidos de Atlético Nacional, Equidad Seguros y Santa Fe hacia Paraguay.