Entre lágrimas, el delantero argentino Lionel Messi se despidió este domingo del Barcelona FC, tras más de 20 años de carrera futbolística.
En el Auditorio 1899 del Camp Nou acompañado de su esposa Antonella Roccuzzo y de sus hijos, así como directivos y jugadores, el jugador aseguró que no estaba preparado para despedirse y que tanto él como su familia, estaban «convencidos» de que iba a seguir en el club.
«El año pasado, cuando se armó el lío del burofax, estaba preparado, sabía lo que tenía que decir. Pero este año no. Estábamos convencidos de que íbamos a seguir aquí, en casa, era lo que más queríamos. Siempre sobrepusimos nuestro bienestar, estar en nuestra casa y disfrutando de esta vida en Barcelona, que es maravillosa», dijo.
«Hoy me toca despedirme de esto. Son muchos años acá, llegué siendo muy chiquito, con 13 años, y después de 21 años me voy con mi mujer y mis tres hijos catalano-argentinos. Esta es nuestra casa», prosiguió.
Agregó que lo dio todo por el club desde el primer día que llegó, por lo que se va conforme.
Aseguró, además, tal como Laporta desveló el pasado viernes, el contrato para renovar por el Barcelona por cinco temporadas estaba hecho y solo faltaba la firma. «Yo me había bajado el 50% de mi ficha, habíamos cerrado el contrato. No había nada más. Se han dicho mentiras. Hice todo lo posible por quedarme».
Según Messi, finalmente la operación no se pudo hacer por la deuda del club, por la Liga “(…) no hubo falsas esperanzas. Todos estábamos convencidos de que se iba a poder hacer. Tan claro era que estaba todo arreglado».
Aunque jamás pensó en cómo sería su despedida, a Messi dijo que le hubiera gustado marcharse del club en el terreno de juego.
«Extrañé mucho a los hinchas durante la pandemia, quería escuchar una última ovación con mi nombre. Si lo hubiera imaginado sería con el estadio lleno y pudiéndome despedir bien, pero se dio así y quiero agradecer todo el cariño de estos años», apuntó.