Las frustraciones quedaron atrás, luego de 32 años los Dodgers de Los Ángeles se proclamaron campeones del béisbol de las Grandes Ligas. La novena de California derrotó 3-1 a los Rays de Tampa en el sexto juego de la Serie Mundial.
En el primer episodio Tampa se fue arriba con un jonrón de Randy Arozarena.
Pero el séptimo título de Los Dodgers comenzó a tomar forma desde la sexta entrada del juego, cuando el manager de los Rays, Kevin Cash, decidió sacar a su abridor Blake Snell, quien hasta ese momento había eliminado a 9 rivales y solo había permitido un imparable. Este polémico movimiento marcó un punto de inflexión en el juego.
Entonces llegaron las carreras de Los Ángeles. Primero un wild pitch del lanzador Nick Anderson le permitió a Mookie Betts anotar el empate. Posteriormente Mokie Betts aprovechó una jugada de selección para embasarse en el home e inclinar la balanza para los Dodgers.
En la octava entrada, Mookie Betts conectó un jonrón solitario para el 3-1 definitivo, y el mexicano Julio Urias subió a la loma para cerrar con éxito el juego para los Dodgers.
Con este resultado, las Grandes Ligas terminan una temporada atípica, en la que la pandemia de Covid-19 obligó a recortar la temporada como nunca en la historia del máximo circuito del béisbol estadounidense.