Luego de allanamientos a su consultorio y la casa, el médico del ídolo deportivo Diego Maradona, Leopoldo Luque, fue «imputado de homicidio culposo» por le fallecimiento del deportista a los 60 años de una crisis cardíaca.
Según las fuentes, esta notificación no implica un llamado a indagatoria ni una medida restrictiva de la libertad, sino que se le informa que está siendo objeto de una investigación por la posible comisión del mencionado delito.
Cabe indicar que las declaraciones testimoniales de Dalma, Gianinna y Jana, hijas del legendario futbolista y DT, fueron decisivas en esta imputación, ya que se mostraron disconformes con el modo de tratamiento que se dispuso en la residencia maradoniana del distrito de Tigre, al norte.
«Siguen las tareas investigativas y la sustanciación de la prueba en curso, tomándose algunas declaraciones testimoniales, incluidos familiares directos», dijo en un comunicado la Fiscalía General de San Isidro, al norte de Buenos Aires. Al ser contactado Luque por la AFP, declinó formular declaraciones.