Con el fin de visibilizar y fortalecer la articulación con el sector minero energético en la implementación y puesta en marcha de la transición energética del país, se desarrolló la mesa técnica operativa de La Guajira para generar acciones e implementar un plan de trabajo territorializado encaminado a mejorar el relacionamiento de las empresas ejecutoras de proyectos del sector en el Departamento.
La reunión contó con la presencia de la viceministra de Minas, Sandra Sandoval, quien manifestó la importancia de generar acciones que posibiliten la coordinación y concurrencia de las entidades territoriales para el desarrollo integral y sostenible.
El Ministerio de Minas y Energía ha venido adelantado esta iniciativa para la coordinación entre Gobierno nacional y los agentes desarrolladores de 16 proyectos eólicos en los municipios de Uribia, Maicao y Riohacha y dos proyectos de transmisión necesarios para entregar la energía al Sistema Interconectado Nacional –SIN–. Esta iniciativa contempla aspectos a trabajar como transporte y logística, socioambiental, seguridad, agua, aduanas y fuerza laboral.
Para la implementación de la estrategia se han planteado planes de trabajo para las zonas priorizadas, que contienen la caracterización del territorio, así como la hoja de ruta de las acciones propuestas de manera conjunta entre las entidades del sector minero energético con la participación de los diferentes actores territoriales.
Para el departamento de La Guajira, se realizó la propuesta con el objetivo de construir una visión compartida del territorio de a través de acciones coordinadas nación- territorio, mediante el desarrollo de proyectos que aporten a la reactivación económica y al cierre de brechas sociales en el corto, mediano y largo plazo.
Enmarcado en la hoja de ruta, se plantea implementar acciones de manera integral y coordinada en el territorio como un motor de desarrollo social, ambiental y económico de manera sostenible, definiendo pilares clave para el abordaje de problemáticas: el cierre de brechas del sector minero energético (basado en acciones de electrificación), la reconversión y diversificación productiva, en coordinación con las comunidades; el diálogo social para impulsar nuevas formas de relacionamiento entre las comunidades, las empresas y las administraciones departamentales y municipales y la gobernanza étnica que busca el empoderamiento de las comunidades para la incidencia en la toma de decisiones y articulación instituciones.