Este miércoles el Tribunal Superior de Bogotá está leyendo el fallo sobre la apelación a la sentencia que hace cuatro años dictó un juez respecto a la muerte del estudiante guajiro Luis Andrés Colmenares. La familia del joven fallecido y el país esperan por esta trascendental decisión, tras una batalla judicial que se ha prolongado por más de una década.
El fallo será leído en una audiencia virtual que arrancó a las 9:00 am.
“Tenemos mucha expectativa y además de eso positiva por varias circunstancias. Lo primero es que no podemos entender cómo es posible que habiéndose producido hace varios años otra decisión en otra sala penal de mismo tribunal en la cual se había establecido de una manera precisa que Luis (Andrés Colmenares) había sido asesinado, que allí hubo un homicidio, pero en esa ocasión no podía responsabilizar a la persona porque no habían pruebas suficientes y en esa ocasión yo estaba de acuerdo con eso en el sentido de que a nadie se le puede condenar si no existen las pruebas suficientes para que eso suceda”, dijo Luis Alonso Colmenares, padre del joven asesinado.
En ese sentido, Colmenares expresa que en fallo de este 19 de mayo es muy importante porque insiste en que Laura Moreno y Jessi Quintero, absueltas en primera instancia hace cuatro años, sí saben qué le pasó a Luis Andrés. “Hay muchas situaciones que demuestran que él siempre estuvo con ellas. Esperamos que el tribunal ratifique en efecto en el caso de Luis hubo un homicidio y como segunda parte que se establezcan las responsabilidades que corresponden y en el caso de estas dos niñas por los delitos que se les estuvo inculpando”.
Luis Alonso Colmenares también reconoce que pese a cualquier fallo que se emita “este vacío mi familia nunca lo va a poder superar. El dolor después de 10 años, seis meses y 19 días por supuesto que por la misma naturaleza humana ha ido disminuyendo. La herida ha sanado, pero la cicatriz no se ha borrado y no se va a borrar nunca. Esa ausencia siempre vivirá en nuestra familia”.
Además Colmenares confesó que en la pasada semana santa hizo un ejercicio personal para perdonar y sanar sus heridas internas. “Yo perdoné, pero eso no significa que no pueda luchar para que haya justicia en el crimen de mis hijos, porque perdonar es recordar sin rencor, recordar sin rabia, como en el principio lo admito también me invadió”.