La pelea por ‘Las Nubes’, la finca de 200 hectáreas que compró Diomedes Díaz en 1996, se complicó aún más por la aparición de un supuesto nuevo dueño de la propiedad.
Se trata de Roberto Luis Sierra, un hombre quien aseguró que le compró parte de la finca al popular cantante, al parecer a cambio de una plata que le prestó al ‘Cacique de la Junta’ para construir una piscina en ese terreno y pagar un avión ambulancia para atender a su madre cuando estuvo muy enferma.
La abogada de Sierra dijo en el programa ‘La Red’ de Caracol Televisión, que su cliente quiere que se le respete su derecho a parte de ‘Las Nubes’, para recuperar la inversión de 1.300 millones de pesos que hizo hace varios años.
«Me van a despojar de las tierras que compré de buena fe. El único perdedor en estas tierras no son los hijos de Diomedes, ni es José Sequeda, ni es Teodora (Daza, esposa del mánager de Diomedes, al que el artista le había traspasado la finca para no perderla en una crisis económica que atravesaba), somos nosotros, mi familia«, declaró Sierra en el programa.
Anteriormente, Carmen Cecilia Mejía de Hinojosa, exesposa de Manuel Hinojosa Beltrán, reclamó los derechos sobre la propiedad de ‘Las Nubes’ alegando que a Diomedes Díaz le habían vendido el predio de manera fraudulenta.
Todo comenzó cuando de acuerdo a Carmen Cecilia, a su exesposo unos allegados le hicieron firmar la cesión de la finca mediante engaños. Al parecer los presuntos timadores habrían aprovechado que Hinojosa Beltrán era analfabeta para hacerle creer que estaba firmando un contrato de arrendamiento. Tras percatarse del fraude, la víctima demandó y ganó el proceso. Sin embargo el exesposo de Mejía falleció en 1991 y tras su muerte se descubrió un testamento en el que este le cedía los derechos de ‘Las Nubes’ a Nelson Escalona, hermano del célebre compositor Rafael Escalona, quien cinco años más tarde le vendió la finca a Diomedes Díaz.
El testamento que benefició a Escalona fue anulado por la condición de analfabetismo de su autor, por lo que Carmen Mejía de Hinojosa considera que la finca aún le pertenece, teniendo en cuenta que al momento de separarse de su pareja no se oficializó la separación de bienes.