Con la ‘Declaración de La Guajira para el desarrollo sostenible y gestión integral frente al cambio climático de América Latina’, concluyó el I Congreso Internacional de ‘Gestión integral frente al cambio climático’, liderado por la Universidad de La Guajira.
El documento recoge postulados de acción relacionados con los avances científicos, tecnológicos y alternativas aplicables a la mitigación y adaptación al cambio climático presentadas por académicos de distintas áreas durante el evento.
La docente de la alma máter y coordinadora general de la actividad Martha Ligia Castellanos, aseguró: “Lo que se busca es sensibilizar mediante estrategias de comunicación y educación a los tomadores de decisiones, sectores productivos, ciudadanos de zonas rurales y urbanas, sobre el cambio climático y sus afectaciones transversales para las formas de vida en el planeta”.
“Es histórico lo que habéis hecho”, expresó el experto español Antonio Valero Capilla sobre la jornada que reunió durante tres días a más de 30 autoridades académicas, políticas y empresariales de Colombia, Cuba, España, México, Francia, Brasil, Chile y Argentina, así como cerca de 200 estudiantes y docentes investigadores.
Agua: abastecimiento y contaminación
Uno de los temas fue la gestión del recurso hídrico. Nelson Obregón Neira, director del Instituto Javeriano del Agua, afirmó que “en el país se comete el error de usar agua de pozo solo en las contingencias, cuando otras fuentes se han agotado o escasean”.
Propuso repensar estos procesos y tener en cuenta los ciclos hidrológicos, para combinar las fuentes y garantizar el abastecimiento permanente de agua en las poblaciones.
Por su parte, David Robles Chávez, antropólogo, estudiante de doctorado de la Universidad Internacional de California y miembro del grupo de investigación Territorios Semiáridos del Caribe de Uniguajira, dijo que “frente al manejo del agua también se deben considerar aspectos socioculturales de las comunidades étnicas, quienes al conocer sus territorios y emplear métodos no convencionales como la conexión espiritual con la naturaleza, tienen una idea más amplia de la ubicación de las fuentes que garantizarían la seguridad hídrica”.
Adicionalmente, Adalberto Noyola Robles, experto en aguas residuales e investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México, enfatizó en que el problema es el tratamiento que se le da una vez ha sido usada. Llamó la atención al explicar que en América Latina más del 60% de las aguas residuales, se están descargando en ríos, mares, lagos y cuencas, por el grave déficit que tiene la región para su adecuado tratamiento.
Asimismo, Diana Ruíz Pino, profesora de la Universidad Sorbona de París, miembro del laboratorio L’ocean y del Panel Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (Ipcc), explicó que “el calentamiento de los océanos está matando el fitoplancton, lo que elimina la posibilidad de que el CO2 sea absorbido y en consecuencia, nos acerquemos a temperaturas 2 o 3 veces más altas que la actual”.
“Hay que apostarle fundamentalmente a las medidas de adaptación, porque el cambio climático es un fenómeno que ya está ocurriendo”, añadió Paola Andrea Arias Gómez, miembro del Ipcc e investigadora de la Universidad de Antioquia.
Políticas públicas
Otro de los asuntos abordados fue el papel de los entes territoriales en cuanto a la conservación de los ecosistemas y las sociedades. Gustavo Wilches Chaux, especialista en derecho ambiental y docente de la Universidad Externado de Colombia, manifestó que “el cambio climático está en los discursos políticamente correctos, pero en la práctica, los que se ocupan de las grandes decisiones no toman el asunto en serio”.
El académico dijo que “estamos frente a un desafío ético, en el que los ciudadanos deben exigir el cumplimiento del sistema nacional ambiental y los gobernantes disponer de voluntad política para hacerlo”.
Entretanto, María Eugenia Rianudo Mannucci, especialista en gestión ambiental, investigadora del cambio climático en América Latina y funcionaria del Instituto Alexander Von Humboldt planteó que “para salvar el clima, las políticas públicas deberán encaminarse hacia escenarios de justicia social y un contexto de transiciones socioecológicas que disminuya las actividades perjudiciales para los ecosistemas y las comunidades”.
A su vez, Gilma Constanza Mantilla, médica epidemióloga y profesora de la Pontificia Universidad Javeriana, sostuvo que “a las administraciones locales, departamentales y nacionales les corresponde asumir el clima con responsabilidad, entendiendo que es un factor determinante en la salud y en la calidad de vida de las personas”.
Por su lado, Francisco Charry Ruíz, director de Cambio Climático y Gestión del Riesgo del Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial aseguró que el 77% de los planes de desarrollo territorial incluyen variables de cambio climático, que no solo son propuestas, sino ejecutadas y gestionadas de manera oportuna.
Energías alternativas
Al respecto, el economista guajiro y exministro de Minas y Energías, Amylkar Acosta Medina confirmó que es urgente diversificar la oferta económica de Colombia y sofisticar su actividad productiva basados en efectos de la variabilidad climática y no de la baja de precios. “Es tiempo de voltear la mirada hacia la producción de energías renovables”.
Sin embargo, Antonio Valero Capilla, miembro del Club de Roma e investigador del Instituto Universitario de Investigación Mixto de la Universidad de Zaragoza en España, precisó que a pesar de ser necesaria, se debe tener cuidado con la transición de energías convencionales a renovables porque “vamos a pasar de una dependencia de combustibles fósiles a una multidependencia de materias primas críticas”.
“Hay que proteger la cultural local, la naturaleza y promover la economía de la reparación, en la medida en que estamos llenando el planeta de basura tecnológica”, concluyó.
Andrés Amell Arrieta, magíster en Economía de la Energía y los Recursos Naturales y docente de la Universidad de Antioquia, sostuvo que es importante repensar los mapas de potencial energético y reducirlos a partir del respeto a las comunidades y la protección de los ecosistemas naturales.
En la discusión también se abordó el caso de La Guajira y los proyectos que están en la retina del país para producir energía eólica y solar desde el Departamento.
Los investigadores hicieron énfasis en que los guajiros no deberán permitir el aprovechamiento de sus recursos por encima del bienestar de las comunidades o por el recibimiento de regalías que no corresponden a un porcentaje significativo de las ganancias de las compañías productoras.
Es de mencionar que el congreso cerró con muestras culturales propias de la región y una visita guiada por el complejo carbonífero Cerrejón.