Apple decidió responder a una demanda colectiva en su contra ofreciendo el pago de 500 millones de dólares a los usuarios afectados por las ralentizaciones sufridas por varios modelos de iPhone tras las sucesivas actualizaciones de iOS realizadas por la compañía desde el año 2017.
De acuerdo a la agencia Reuters, Apple pagaría 25 dólares a cada usuario elegible para recibir la compensación, lo que suma un pago de al menos 310 millones de dólares.
Aunque esta propuesta no ha sido aprobada aún por el juez de distrito de Estados Unidos que lleva el caso, de ser aceptada Apple podría evitar reconocer cualquier irregularidad en el asunto.
Sobre las actualizaciones de sistema operativo en cuestión, la empresa explicó en su momento que tuvo que adelantarlas para ofrecer a sus clientes mejoras en el funcionamiento de los celulares y corregir errores que venían en versiones anteriores de iOS. Además la baja en el rendimiento de los aparatos era necesaria, según Apple, para evitar que se apagaran súbitamente.
Sin embargo, personal de la firma Geekbench logró demostrar que las nuevas versiones de iOS (desde la 10.2.1 en adelante), afectaron considerablemente el funcionamiento de los teléfonos, especialmente cuando la batería tenía menos del 90% de su carga.
Como aún no se conoce un fallo decisivo sobre la demanda, se desconoce cómo los clientes afectados podrán reclamar su indemnización a Apple.
Cabe recordar que el pago de esta compensación aplicaría para los clientes de iPhone en Estados Unidos que hubiesen comprando uno de los modelos mencionados antes del 21 de diciembre de 2017.