Con un total de 38 votos a favor de senadores, 29 en contra y una abstención, tras una sesión de 12 horas, el Senado de Argentina aprobó en la madrugada de este miércoles un proyecto que permite acceder libremente al aborto hasta la semana 14 de gestación, que fue impulsado por el Gobierno de Alberto Fernández y era un reclamo histórico de los colectivos feministas.
El proyecto representa un fuerte cambio respecto a la situación actual -en la que solo se permite abortar legalmente si la mujer sufrió una violación o corre peligro su vida- y autoriza la objeción de conciencia de los facultativos que no quieran participar del aborto, pero siempre que deriven con rapidez a las pacientes a otros profesionales que lo lleven a cabo.
El voto en la madrugada fue acompañado por miles de militantes feministas, que saltaron y lloraron de emoción. Además de las que estaban en la plaza, muchas otras salieron a sus balcones a festejar.
«Después de tantos intentos y años de lucha que nos costaron sangre y vidas hoy por fin hicimos historia. Hoy dejamos un lugar mejor para nuestros hijos y nuestras hijas», dijo a la AFP Sandra Luján, una psicóloga de 41 años que hizo vigilia con las jóvenes de pañuelo verde, que identifica a la campaña por el aborto.