Con un tono solemne poco habitual, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, encabezó desde Shanskville los homenajes a las casi 3.000 víctimas de los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001. En su discurso a la nación, el mandatario hizo un llamado a la unidad del pueblo estadounidense.
“Nos comprometemos a estar como una sola nación americana, a defender nuestras libertades, defender nuestros valores y amar a nuestro vecino; a celebrar nuestro país y cuidar a nuestras comunidades; a honrar a nuestros héroes y no olvidar jamás”, dijo Trump.
Durante su intervención, Trump también decidió honrar la memoria de los 7.000 militares estadounidenses que han muerto durante la llamada ‘guerra contra el terrorismo’ iniciada hace 19 años por George W. Bush y heredada por Barack Obama y después por el presidente actual.
En este punto, el mandatario aprovechó para resaltar los logros de su administración en la lucha armada contra los enemigos de Estados Unidos en oriente medio, como las muertes de Abu Bakr al Bagdadi, el líder del grupo yihadista Estado Islámico; y del general Qasem Soleimani, comandante de los Guardianes de la Revolución Iraní.
Este año, Donald Trump realizó los homenajes del 11S desde el lugar donde se estrelló el vuelo 93 de United, uno de los cuatro aviones secuestrados por yihadistas del grupo Al Qaeda.