El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, decidió congelar las propiedades del gobierno venezolano en su territorio, como medida para acelear la salida de Nicolás Maduro del poder en la nación sudamericana.
«Decidí que es necesario bloquear las propiedades del gobierno de Venezuela debido a la continuación de la usurpación del poder por el régimen ilegítimo de Nicolás Maduro», dijo Trump en una carta enviada a la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi.
En su orden ejecutiva, el jefe de estado explica que «todos los bienes e intereses en propiedad del gobierno de Venezuela en Estados Unidos, están bloqueados y no pueden ser transferidos, pagados, exportados, retirados o manejados».
Además las empresas y personas tienen prohibido realizar transacciones bancarias con autoridades venezolanas cuyos activos estén congelados y veta «cualquier contribución o provisión de fondos, bienes o servicios por o para el beneficio de cualquier persona cuyas propiedades e intereses estén bloqueados bajo esta orden».
Solamente «transacciones relacionadas a la provisión de artículos como comida, ropa y medicina destinada a usar para ayudar a aliviar el sufrimiento humano», quedan exentas de sanciones.
Estas nuevas medidas hacen parte de una serie de sanciones que viene implementando Washington desde hace dos años contra el régimen venezolano, al que no reconoce como legítimo y en vez de eso reconoce a Juan Guaidó como mandatario de ese país.
Precisamente el mismo Guaidó se refirió al bloqueo impuesto por Estados Unidos a Venezuela: «Esta acción es la consecuencia de la soberbia de una usurpación inviable e indolente. Aquellos que la sostienen, beneficiándose del hambre y del dolor de los venezolanos, deben saber que tiene consecuencias», dijo.
Mientras tanto, la administración Maduro guarda silencio y se espera que se pronuncie al mediodía de este martes a través de su canciller, Jorge Arreaza.