El poderoso huracán Ida, que azotó con vientos de hasta 260 kilómetros por hora la costa sur de Estados Unidos, se degradó a tormenta tropical tras tocar tierra en el estado de Luisiana. Hasta ahora el ciclón deja una persona muerta y más de un millón sin servicio de energía eléctrica.
John Bel Edwards, gobernador de Luisiana, expresó que Ida dejó daños “catastróficos”, tras el paso por esa jurisdicción. “Todavía estamos en modo de salvar vidas aquí, haciendo búsqueda y rescate. Las carreteras, las autopistas hacia la zona más afectada estaban completamente obstruidas con escombros, líneas eléctricas caídas, árboles”, dijo el mandatario estatal.
Por su parte, el presidente Joe Biden sostendrá una reunión con los gobernadores y alcaldes de los territorios afectados por Ida, y con la administradora de la Agencia Federal de Gestión de Emergencias para hablar de las afectaciones y las ayudas que pueda necesitar la población.
Para atender la emergencia, el presidente Biden puso a disposición de las gobernaciones de Alabama, Mississippi y Luisiana 2,5 millones de raciones de comida, 3 millones de litros de agua y generadores eléctricos. Además 100 ambulancias y equipos médicos fueron desplegados para atender a los lesionados tras el paso de la tormenta.
Actualmente, los organismos de socorro de Luisiana tienen problemas para llegar a las zonas más afectadas por la tormenta, debido a la caída de árboles y las inundaciones sobre las vías de acceso. Además las líneas de transmisión eléctrica que alimentan a Nueva Orleans se dañaron y por ende la ciudad está sin luz. Tampoco funcionan los servicios de telecomunicaciones.