Una mujer asesinó de un ladrillazo a su expareja para impedir que se llevara a los hijos que ambos tuvieron cuando todavía tenían una relación.
El caso, registrado en Pocitos, Argentina, ocurrió justo cuando estaban celebrando el cumpleaños de uno de los niños y la víctima llegó hasta la actividad para llevárselo a él y a su hermano.
El fallecido fue identificado como Gonzalo Martínez, quien tenía orden judicial para no acercarse a Gabriela Macarena Núñez, la homicida. Sin embargo, Martínez decidió violar la orden cuando se enteró que su exmujer tenía un nuevo novio.
Gonzalo Martínez llegó hasta la casa de Gabriela, y al ver al nuevo novio de su ex, discutió con él y lo agredió con una botella. La mujer, al notar lo sucedido, tomó un ladrillo y golpeó a Martínez en la nuca. El golpe fue tan fuerte que la víctima tuvo que ser hospitalizada y más tarde falleció.
Finalmente Gabriela Núñez fue detenida y dijo que si bien sabe que cometió un crimen, lo hizo porque se asustó cuando Gonzalo intentó llevarse a los niños a la fuerza y además agredió a su novio.