La campaña del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, presentó una acción judicial ante un tribunal del estado de Nevada para detener el conteo de votos en ese territorio, asegurando que se están computando “votos ilegales”.
Nevada es uno de los estados donde todavía no se ha completado el escrutinio y los seis votos para el colegio electoral que entrega pueden resultar claves para elegir al nuevo presidente.
En ese estado, y según las proyecciones de la televisión y los periódicos estadounidenses; Joe Biden aventaja a Trump por menos de un punto porcentual. Esta estrecha diferencia obliga a las autoridades a adelantar el conteo de manera minuciosa.
Más temprano, la campaña de Trump denunció en una rueda de prensa realizada en Las Vegas que se está orquestando un fraude en Nevada para favorecer al candidato demócrata. 10.000 votantes que no viven en ese estado habrían depositado su voto allí, una cifra superior al margen de victoria que actualmente Biden tiene sobre Trump allí.
Además, los republicanos aseguran que en Nevada están contando votos de personas muertas.
La querella presentada por Trump hace parte de la estrategia judicial de su campaña para tratar de inclinar la balanza electoral a su favor. En los estados de Pensilvania, Michigan y Georgia también se presentaron acciones para detener el cómputo de votos.