La variante Delta del Covid-19 sigue siendo la cepa dominante en Estados Unidos. Los Centros de Control y Prevención de Enfermedades reportaron que el 93% de los contagios registrados en las últimas dos semanas de julio corresponden a infecciones con la Delta.
Y en territorios con bajos índices de vacunación como los estados de Kansas, Missouri y Iowa, el índice de contagio con la Delta sube al 98%.
A finales de mayo, esa mutación solo suponía el 3 % de los nuevos contagios de la enfermedad, mientras que la mutación alfa era la dominante y causaba el 69% de las nuevas infecciones.
Actualmente, según los CDC, la variante alfa únicamente supone el 2,9 % de los nuevos casos.
Hace solo un mes el optimismo sobre la proximidad del fin de la pandemia reinaba en EE.UU. por la efectividad de las vacunas, pero la expansión de la variante delta y el estancamiento de la campaña de inmunización suscitan preocupación. En los dos últimos días, el número de hospitalizaciones ha llegado a niveles que no se veían desde febrero pasado y se han triplicado respecto al último mes.
Cabe recordar que Estados Unidos es el país más afectado por la pandemia de Covid-19 en el mundo. Allí se han contagiado 35,6 millones de personas y han muerto 614 mil infectados.