El presidente de Rusia, Vladimir Putin, anunció que está dispuesto a iniciar diálogos con el gobierno de Volodimir Zelenski, para detener la ofensiva militar que lanzó contra Ucrania desde el pasado jueves 24 de febrero, pero con condiciones.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, reveló que Putin está dispuesto a enviar una delegación de alto nivel a Minsk, Bielorrusia, para sostener negociaciones con delegados de Ucrania.
Pero de acuerdo al ministro de Relaciones Exteriores, Sergei Lavrov, el inicio de un proceso de paz entre Rusia y Ucrania está condicionado a que el ejército ucraniano deponga las armas y se rinda.
Por su parte, el presidente Putin volvió a comparecer para defender la invasión al país vecino. De acuerdo al mandatario, su operación militar está justificada porque a su juicio, Ucrania está gobernada por una banda de “drogadictos” y “neonazis”, por lo que su misión es combatir a “terroristas” y “neonazis” que gobiernan desde Kiev.