La bumanguesa de 24 años ingresó hace 4 años a la Policía Nacional como patrullero, de sexo masculino, pero hace un año solicitó en una notaría el cambio de nombre y ante la Registraduría la actualización de su cédula de ciudadanía, a sexo femenino.
Es de resaltar que Cortés acapara la atención al quitarse el uniforme para ponerse la lencería que ahora promociona en redes sociales.
La familia de Andrea, que se compone de su madre y dos hermanas, la apoyan incondicionalmente, mientas ella continúa adscrita a la Policía Nacional desde el departamento del Cauca, donde se siente orgullosa por ser reconocida como mujer.
La patrullera atravesó por una batalla judicial que llegó hasta el Tribunal Superior del Distrito Judicial de Popayán que dejó en firme la sentencia de primera instancia proferida por el juzgado civil de Popayán, el 8 de marzo del 2018.
Dicha sentencia amparó el derecho del libre desarrollo de la personalidad de Andrea Cortés y exigió a la Policía reconocer su identidad transgénero, sin que esta afecte su convivencia y liderazgo en la institución.