La Fiscalía General de la Nación impactó a la red de extorsiones de alias Jhon Mechas, el señalado máximo cabecilla de las disidencias del frente 33 de las Farc y principal determinador de varias acciones terroristas como el atentado a la Brigada 30 del Ejército Nacional.
“En diligencias realizadas de manera conjunta con la Policía Nacional en Cúcuta (Norte de Santander) fueron capturados cinco presuntos integrantes de esta estructura criminal, a quienes se les atribuyen intimidaciones contra los mineros, transportadores y comerciantes de Norte de Santander y zona de frontera con Venezuela para obligarlos a pagar extorsiones”, informó la Fiscalía General de la Nación.
El material de prueba que recolectó el ente investigador permitió conocer que esta estructura quemaba los vehículos de carga o activaba artefactos explosivos contra los locales comerciales de las víctimas que no cumplían con las exigencias económicas.
De acuerdo con la Fiscalía, el pasado 4 de octubre, en el municipio de Chitagá, esta red delincuencial habría presionado a un hombre para que firmara un documento en el que supuestamente vendía por 300 millones de pesos un título minero que estaba a su nombre. El dueño del predio no accedió a la petición y durante varios días personas armadas lo amenazaron en su lugar de residencia.
Igualmente, la red estaría implicada en la quema de un camión que se movilizaba con víveres por una vía del corregimiento Urimaco, en San Cayetano, el pasado 30 de septiembre. El conductor del vehículo aseguró que los responsables de este hecho le indicaron que correspondía a una retaliación contra el representante legal de una empresa transportadora que se negó a cumplir con los pagos solicitados.
Por estos hechos la Fiscalía presentó ante un juez de control de garantías al presunto articulador de la red de extorsiones, conocido como ‘El Viejo’, quien se encargaba de seleccionar a las víctimas y, en algunos casos, las citaba a los campamentos de las disidencias para aumentar el nivel de intimidación.
Junto a ‘El Viejo’ fueron presentados cuatro posibles cómplices, a quienes un fiscal especializado les imputó los delitos de concierto para delinquir, extorsión agravada, constreñimiento ilegal y daño en bien ajeno.
Sin embargo, los procesados no aceptaron los cargos y deberán cumplir medida de aseguramiento privativa de la libertad en centro carcelario.