A través de un comunicado la Jurisdicción Especial para la Paz –JEP, solicitó a la Alcaldía de Medellín empezar a recopilar el ADN de los familiares de las personas desaparecidas en la Comuna 13, una vez la pandemia así lo permita.
El material genético será cotejado con los 59 restos recuperados del Laboratorio de Osteología de la Universidad de Antioquia para establecer si existe un parentesco que permita esclarecer estos casos.
Según la JEP, en la Comuna 13 hay 1.071 posibles víctimas de desaparición forzada en hechos ocurridos entre 1978 y 2016. En algunos casos se tiene información “completa o avanzada” sobre lo ocurrido, pero en otros hay datos que no han sido verificados. Los periodos más críticos fueron en 2002 y 2003 por las operaciones Orión y Mariscal.
Cabe indicar que la administración municipal deberá consolidar un listado de los familiares de primer grado civil y de consanguinidad, cónyuges y compañeros permanentes de los desaparecidos.
Así mismo, realizar reuniones con las víctimas, delegados de la JEP y de la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas (UBDP) para la jornada de toma de muestras.