La juez sexta Penal Municipal con Función de Control de Garantías de Soacha, Cundinamarca, declaró legal las capturas de Jesús Antonio Castillo Londoño y de los hermanos Michaell Esteban y Juan Sebastián Vélez Meza, presuntos responsables del homicidio del capitán de la Policía, Jesús Alberto Solano Beltrán, ocurrido el pasado 28 de abril.
Asimismo, legalizó los allanamientos en los que se encontró el arma de fuego que le fue hurtada a la víctima.
Por su parte, un delegado de la Fiscalía explicó cómo se desarrollaron esos procedimientos:
“Se verifica el día de ayer por medio de una fuente no formal que donde reside el ciudadano Michael Vélez Meza, se pudieron hallar elementos materiales probatorios de gran importancia para la investigación, como lo es una pistola 9 milímetros, la cual fue hurtada a la víctima al momento de los hechos”.
Agregó que se encontró “munición y ropa la cual pueda tener material biológico o fluidos, en este caso sangre del occiso”.
Igualmente, el juzgado expidió órdenes de captura contra los tres sujetos el pasado 5 de mayo por los delitos de homicidio agravado en concurso heterogéneo con hurto calificado y agravado y porte ilegal de armas de fuego.
Según el ente acusador, en la noche del miércoles 28 de abril aproximadamente a las 7 de la noche, tres unidades de la Sijín Cundinamarca acudieron a verificar unos daños ocurridos en la sede de la Fiscalía General de la Nación y estando en ese lugar, les informaron que se estaban registrando actos vandálicos en el cajero automático de Bancolombia, ubicado en la calle 15 con autopista Sur de Soacha – Cundinamarca.
Mientras tanto, los tres abogados de la defensa señalaron que hubo fallas en los procedimientos de capturas además, porque consideran que no tienen fundamentos para adelantar los procedimientos de capturas.
De acuerdo al abogado Alirio Uribe, defensor de Michael Vélez, tenía en su poder cartuchos de fusil porque fue soldado del Ejército Nacional, donde recientemente prestó su servicio militar.
Además, señaló que las prendas de vestir que tenían sangre se relacionan directamente con las heridas que había recibido Vélez, durante las manifestaciones.
Dijo también que al padre de Michael Vélez, no le permitieron manifestar su inconformismo con los allanamientos y que ello, fue ilegal.
Dijo también que tanto el fiscal General Francisco Barbosa y el ministro de Defensa, Diego Molano, aseguraron ante los medios de documentos que durante los allanamientos habían encontrado los documentos del capitán Solano (víctima) y eso no fue así, asegurando que le mintieron al país.