La Organización de Naciones Unidas condenó el asesinato de dos ciudadanos venezolanos, entre ellos un niño de 12 años, que fueron capturados y ejecutados por disidentes de las FARC tras ser acusados de robar mercancía de un almacén de ropa.
“Condenamos el asesinato de un niño de 12 años ayer, en Tibú, Norte de Santander”, declaró en Twitter la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, a cargo de Juliette de Rivero.
La muerte del menor y su acompañante adulto quedó grabada en video. En la grabación, se aprecia que el niño y el adulto son amarrados de manos y expuestos al escarnio público que habrían cometido un robo. La comunidad llamó a la Policía para entregar a los presuntos antisociales, pero en vez de agentes de la institución, llegaron guerrilleros que se llevaron a los extranjeros y luego los asesinaron.
“Expresamos condolencias a su familia. Instamos a las autoridades a investigar estos hechos. Hacemos un llamado al respeto a la vida y protección de los niños y las niñas”, agregó la ONU.
Tras lo sucedido, la Policía ofreció una recompensa de 100 millones de pesos para dar con la captura de los responsables de este crimen.