Si bien el presidente Gustavo Petro no lo anunció en su cuenta de Twitter donde acostumbra a informar de sus decisiones al país, Laura Sarabia, jefe de Gabinete y Armando Benedetti, embajador de Colombia en Venezuela, fueron apartados este viernes de sus cargos.
Los dos funcionarios de confianza del mandatario colombiano, quedan por fuera del Gobierno Nacional, después de que estallara el escándalo de chuzadas que reveló el fiscal General de la Nación, Francisco Barbosa.
Las interceptaciones ilegales están relacionadas con la investigación que se adelanta en el caso de la exniñera Marelbys Meza, quien fue sometida a finales de enero a pruebas de polígrafo por un dinero que a su empleadora, Laura Sarabia, le robaron en su apartamento.
En el pasado, Marelbys Meza trabajó en casa de los Benedetti y luego de que la sometieran a pruebas de seguridad en Casa de Nariño, como si se tratara de un caso de seguridad nacional, aterrizó en Venezuela llevada por el exsenador.
Algunas fuentes desde Presidencia, señalan que el embajador Benedetti orquestó supuestamente el escándalo para que el caso de abuso de poder y extralimitación de funciones contra la niñera saliera a la luz, luego de dar una entrevista a la Revista Semana.
En el marco de las investagaciones, la Fiscalía determinó que las líneas telefónicas de Meza al igual que otra empleada de Laura Sarabia fueron interceptadas ilegalmente por la Dijín, justificándolo de que estaban involucradas con el Clan del Golfo.
La salida de dos fichas claves del Gobierno Petro, se tomó luego de la reunión en horas de la noche del jueves que sostuvo el jefe de Estado con ambos funcionarios.
Terminado el encuentro, el presidente trinó el siguiente mensaje: “Acusar al Gobierno del cambio de interceptaciones ilegales es de tamaña irresponsabilidad”.