Desde una cárcel en Virginia, en los Estados Unidos, a donde fue extraditado en 2008, el exjefe paramilitar Salvatore Mancuso, envió una carta al presidente de la República, Gustavo Petro, en donde le solicita unirse a la política de paz total.
En esta ocasión Mancuso pide ser gestor de paz, ya en abril pasado había expresado su interés de estar dentro del llamado ‘perdón social’.
La propuesta fue mencionada por el mandatario este fin de semana desde Montería, durante la entrega de la finca Támesis, perteneciente a los hermanos Castaño.
Allí el presidente Petro afirmó que estaría dispuesto a escuchar esta propuesta de Mancuso, pero «la verdad tiene que ir por delante».
“¿Qué Mancuso quiere ser gestor de paz?, hablemos. No tengo ningún temor a qué él hable, yo no sé quién tendrá temor a que lo haga, pero debe haber verdad. Si yo lo quiero, que nos ayude aquí a que deje de haber guerra”, manifestó el mandatario.
Otro de los puntos que planteó el presidente fue que los testaferros de Mancuso no se queden con sus tierras. “Ah, ¿que sus amigos entonces ahora se quieren quedar con lo que él cree que son sus propiedades?, entonces pónganse serios. O es paz o el engaño lo respondemos como toca; yo les propongo es la paz”, añadió el jefe de Estado.
Concluyó afirmando que “la paz, en el fondo, implica que los victimarios en el departamento de Córdoba, que no son los mismos de otras regiones, saquen de su corazón la codicia. Al final es eso, el mismo motor que hizo que se prendiera esta enorme maquinaria de asesinato contra el pueblo, el de tener y tener más tierra, dinero y mujeres”.
Y agregó: “Ya llegó la época en la que hay que soltar la tierra, porque la necesita la humanidad. Yo no los voy a perseguir, nada. A mí lo que me interesa es que en la esquina del pueblo se pueda seguir meciendo y mirando los nietos. Esa es la paz. Pero tiene que haber, detrás, verdad, justicia y reparación. Que la JEP pueda recibir a estas personas, sí, es mi intención. Pero hay unas condiciones, y son dejar de matar, dejar de codiciar”.