Luego de no encontrar mérito para continuar con la acción disciplinaria, la Procuraduría General de la Nación decidió archivar el proceso que se adelantaba contra el entonces comandante del Ejército Nacional, general Nicacio Martínez Espinel.
Cabe recordar que la investigación que se realizaba estaba relacionada a presuntas irregularidades en las directrices dadas a los militares para mejorar los resultados en las operaciones.
Sobre ello, el Ministerio Público buscaba determinar la existencia de estas “irregularidades” que fueron denunciadas en su momento por el diario norteamericano The New York Times, sobre la presunta implementación de una política al interior del Ejército que podría ser similar a la que desencadenó los llamados “falsos positivos”.
Se conoció que durante la indagación preliminar, los citados a declarar informaron que el excomandante del Ejército exigió respeto por el Derecho Internacional Humanitario, los Derechos Humanos y la doctrina militar.
La Sala Disciplinaria evidenció que en ninguna de las certificaciones allegadas al proceso se puede advertir que a los generales del Ejército Nacional se les haya presionado o exigido cumplir unas metas mínimas de bajas, capturas o desmovilizaciones.