Los gobiernos de Rusia y Estados Unidos enfrentan un nuevo desacuerdo por cuenta de las sanciones que este último país le impuso a la industria petrolera de Venezuela, como una medida para forzar la salida de Nicolás Maduro del poder.
A primera hora de este martes, el portavoz del Kremlin Dmitri Peskov, hizo saber que Rusia considera «ilegal» las decisiones que Washington tomó el día anterior para presionar más al gobierno venezolano.
«Las autoridades legítimas de Venezuela consideran ilegales estas sanciones y nos sumamos totalmente a este punto de vista» dijo el funcionario ruso, quien además acusa a Estados Unidos de «competencia desleal» y de estar cometiendo una «injerencia infragante».
Además el portavoz aseguró que Rusia defenderá sus intereses en Venezuela, haciendo referencia a las alianzas que tiene su país con la nación caribeña.
Por su parte el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguei Lavrov, anunció que el gobierno seguirá reconociendo a Nicolás Maduro como presidente y denunció que Estados Unidos «ha optado por la vía directa de derrocar a las autoridades legítimas de Venezuela».
Vale la pena recordar que el lunes el Departamento del Tesoro estadounidense decidió imponer sanciones a la empresa estatal PDVSA, la principal fuente de ingresos del Gobierno de Venezuela. Además las autoridades norteamericanas decidieron que Citgo, filial de la petrolera en EE.UU, solo podrá seguir operando si deposita sus ganancias en una cuenta bloqueada y no las envía a la administración Maduro.