“Yo hago lo que usted no puede, y usted hace lo que yo no puedo. Juntos podemos hacer grandes cosas”: Madre Teresa de Calcuta.
La Guajira inicia un despertar, la flor de cactus por fin abre sus pétalos que se han mantenido cerrados durante años, sus jóvenes alzan su voz y se hacen sentir, cansados de ver como la madre tierra (mma) ha sido la última en educación, pero la primera en ser el centro de riquezas de extranjeros, con respaldo de aquellos a los que sus abuelos no le enseñaron amar sus tierras.
Los jóvenes, en vista de tanta barbaridad, descaro, desamor y falta de humanismo de la que ha sido objeto estas tierras, es justo y necesario que ellos hoy en la huelga de hambre exijan por fin un alto en el camino, un basta de abusos, de atropello de todo el que viene y deshace, ya que aquí lo que queda es desolación, hambre, falta de oportunidades, egoísmo, envidia, oportunismo y el mismo manejo político de los que prometen mentiras para mantenerse en el poder.
“El compromiso es un acto, no una palabra”: Jean-Paul Sartre.
Guajiros, basta de indiferencia, de conformismo. Los jóvenes huelguista deben sentir que su lucha y protesta no es en vano, ellos han tenido que vivir una cruda realidad de esta guajira que produce gas barata para otros y cara para los “dueños”; produce energía económica y acomodada a otros y destierra a sus “dueño”, también produce carbón y combustibles, pero desastre para los “dueños”, estamos en el departamento que es de todos, menos de los habitantes de esta tierra.
Hay una respuesta para esta desatención, masoquismo de los mismos guajiros, quienes apoyan aplaudiendo a los mismos que vienen cada cuatro años a buscar su tajada y asegurar su futuro y el de los suyos.
“A los jóvenes les digo sean transgresores, opinen, la juventud tiene que ser un punto de inflexión del nuevo tiempo”: Néstor Kirchne.
Estamos frente a una huelga simbólica que han protagonizado unos jóvenes guajiros y que representa a todos, sin embargo, esa lucha no debe quedar solo en ellos, debe permitir despertar a todo un pueblo, no pueden dejarlos solos, hay que despertar y dejar de dormir sobre el hambre, nadie manda aquí, solo el pueblo si se decide, ningún guajiro va a otro departamento a traer su riqueza para acá, nadie, solo se ve aquí porque se ha permitido, de lo contrario los guajiros acomodados se han ido a disfrutar a otro departamento.
“No existe identidad plena sin pertenencia a un pueblo”: Juan Pablo Segundo.
Los jóvenes de esta época ya no comen cuento, ya no duermen en el conformismo y la desolación de su tierra, lo están demostrando. De ellos depende el futuro de su adultez y su vejez, en el presente, en su ahora deben empezar a hacerse sentir, eso sí, evitar caer en los mismos patrones corruptos que han esclavizado al desarrollo de su tierra, esa mala raíz hay que cortarla y plantar una mejor.
“Una sociedad que aísla a sus jóvenes, corta sus amarras, está condenada a desangrarse”: Kofi Annan.