La Cámara de Representantes de Colombia aprobó ayer la conciliación del proyecto de ley de la reforma tributaria con lo cual esta iniciativa, que tiene como objetivo garantizar recursos para los programas sociales y dar estabilidad a las finanzas públicas, pasa a sanción presidencial.
Se acudió a la figura de la conciliación porque los textos aprobados inicialmente en ambas cámaras legislativas tienen diferencias en algunos artículos de este proyecto, una de las banderas del Gobierno del presidente Gustavo Petro.
Tras la aprobación en las distintas comisiones legislativas, el Senado le dio luz verde al texto ayer por 61 votos afirmativos y 20 negativos, y la Cámara de Representantes completó hoy la conciliación por 122 votos a favor y 27 en contra.
El ministro del Interior, Alfonso Prada, dijo que la reforma «quedó lista para sanción presidencial» y que el Gobierno «le cumple al país con una reforma progresiva y justa que nos llevará por la senda de la paz total y equidad».
Por su parte, Petro dijo que con esta reforma los más ricos pagarán más para financiar el gasto social.
«Por primera vez en muchas décadas, hablamos de ponerle impuestos a las capas más ricas de la población para financiar los gastos y las inversiones en la población más pobre del país», aseguró.
Durante las discusiones del proyecto de ley en el Congreso no prosperaron los impuestos a las iglesias y a las pensiones altas. Sin embargo, pagarán impuestos algunos alimentos ultraprocesados y se añadieron gravámenes a espectáculos con animales, como las corridas de toros.