A raíz del hurto de dos vacas y un toro reproductor, los cuales fueron sacrificados en la finca ‘Las Ilusiones’, propiedad de Orlando Oñate Fragozo, el ganadero se ha declarado en quiebra.
“Han acabado con mis sueños, me siento derrotado ante el accionar de los delincuentes que en unos instantes derrumbaron todo mi proyecto para sobrevivir en los años que me restan de vida”, indicó el pequeño ganadero.
Asimismo comentó que prefiere vender las pocas reses que le quedan, al igual que las veinte hectáreas que conforman su patrimonio para lograr solventar su situación económica.
“Ya no tengo fuerzas para continuar, la delincuencia acabó con mi futuro y con mi ánimo de vida. Tanto sacrificio para nada, tanto sacrificio para que los ladrones se beneficien del trabajo de otros. Todo lo dejo en mano de Dios”, señaló entre lágrimas el ganadero.
Agregó que debido a su situación económica deberá regresarse a su pueblo para buscar nuevos rumbos, ya que el abigeato en el Departamento le quitó lo único que tenía.
Cabe indicar que además del hurto que sufrió el ganadero hace pocas semanas también le aparecieron quemadas las mangueras que tenía para servicio de acueducto y más adelante el fuego le consumió varias hectáreas de pasto.
Se conoció que los animales hurtados los había adquirido en una finca del Magdalena Medio hace unos dos años, con el objetivo de incrementar y mejorar su pequeño hato ganadero.
Este caso es el reflejo de lo que está sucediendo en el sur de La Guajira, donde los delincuentes están acabando con los semovientes de los pequeños ganaderos de la región, causando desespero y desasosiego en los propietarios.