En tres procesos diferentes y en una misma Fiscalía, Marcos de Jesús Figueroa García obtuvo vencimiento de términos que lo tuvo durante varias horas a punto de salir de la cárcel de máxima seguridad La Picaleña, ubicada en Ibagué, Tolima.
Se trata de los procesos por los crímenes del exsecretario de Invías de La Guajira, Dilger de Jesús Becerra, perpetrado en Riohacha en el 2011; el de la exalcaldesa de Barranca, Yandra Brito, ocurrido en Valledupar en el 2012 y el de Dani Deluque Taborda, alias El Venezolano. En los tres casos, alias ‘Marquitos’ fue imputado hace cuatro años y aún no inician los juicios.
“Ha sido una sola Fiscalía, la 21 especializada contra el crimen organizado, la que ha permitido que la organización criminal de ‘Marquitos’ Figueroa quede en libertad. En esa actuación los vencimientos son responsabilidad de la Fiscalía”, aseguró Miguel Ángel del Río a Diario del Norte.
El denunciante fue quien frenó el pasado 16 de junio su inminente libertad, tras conseguir una nueva imputación por el crimen de Óscar Rodríguez Pomar, hijo del llamado prestamista, asesinado en el 2010 en el barrio El Prado de Barranquilla. Las denuncias no solo son por amenazas a las víctimas, sino a varios de los testigos en contra de Figueroa.
“Eso es muy recurrente, la organización siempre va a acceder a presionar para que las víctimas no hablen y que ellos puedan a su antojo presionar por la vía de violencia, corrupción y del soborno, y utilizando todas las herramientas para lograr sus objetivos”, dijo el jurista quien además denunció que ha sido víctima de seguimientos por parte de motorizados.
De los vencimientos de términos no solo se ha beneficiado Marcos de Jesús Figueroa, también lo ha hecho Marcos Francisco Figueroa, su hijo, investigado por homicidio y su sobrino Dailmer Paul Corrales Figueroa, hoy prófugo de la justicia.
Las alarmas en la Fiscalía que de estos casos ha apartado a dos fiscales, están encendidas con el antecedente registrado en el 2017, cuando entonces el fiscal seccional Alcides Pimienta Rosado, fue condenado por favorecer al exgobernador de La Guajira, Juan Francisco Gómez y al mismo Figueroa. En su momento, el funcionario fue acusado de archivar o extraviar los procesos.