Al cumplirse este lunes 7 días de la huelga del Sindicato de Trabajadores del Carbón –Sintracarbón–, el gremio sindical anunció que están listos para continuar negociando el pliego de peticiones y dialogando sobre el pretendido ‘Turno de la Muerte’.
Sin embargo, a través de un comunicado manifestaron que Cerrejón “viene intentando presionar a los trabajadores, a la comunidad y al Estado por medio del chantaje”.
“A los trabajadores no ha podido convencernos de que su sostenibilidad y supervivencia depende de un “paquete” de afectaciones a nuestros derechos, entre otros: destruir beneficios convencionales que ya se tienen, disminuir 1.250 empleos directos e igual proporción en empleos indirectos, disminuir la expectativa de vida digna, deteriorar la salud, incrementar la sobrecarga laboral y menoscabar la integridad familiar de la que hoy se goza, gracias al turno actual (2×1-2×3) y con el que a la mayoría nos llevan y nos traen diariamente a nuestros hogares”, señalan.
Asimismo, manifiestan que a la comunidad “la chantajeaba con quitarle las ayudas humanitarias y en particular el derecho al agua que reparte a los vecinos de la vía férrea”.
“Así lo anunciaba por los medios de comunicación. Clara era su intención de echarnos encima a la comunidad y hacerla víctima de una huelga de la cual Cerrejón es la única responsable. Adicional, quiso “rotular” la huelga como violenta, cuando la comunidad cercana a Puerto Bolívar protestó, por iniciativa propia, cuando Cerrejón dejó de suministrarle el agua en los primeros días de huelga. Nuestro rol como sindicato fue, únicamente, llevar el mensaje a los arrogantes jerarcas de Cerrejón en puerto, ante su negativa de atender a los indígenas protestantes. Sintracarbón además autorizó que, dentro de las tareas del plan de contingencia de la huelga, no se interrumpiera ninguna de las labores humanitarias: es decir, si Cerrejón no lo sigue haciendo es su decisión y responsabilidad”, agregan.
El sindicato precisa, además, que la organización conoce y respeta la legislación en materia de huelga y que no ha incurrido en ninguna de las causales de ilegalidad.
“Cerrejón espera eso, ante el deseo de imponer sus criterios de patrón en la mesa de negociaciones y su turno de la muerte. Que le quede claro que esta huelga se levanta solo cuando haga verdaderas ofertas que satisfagan los intereses legítimos de los obreros y que no persigan reducir, eliminar y congelar beneficios. Además, que de manera paralela exista el compromiso de respetar las condiciones laborales actuales, en especial lo que respecta al turno de trabajo y se le mida a una discusión técnica en la que le demostraremos con creces lo equivocada que está con esa decisión”, afirma Sintracarbón.
En ese sentido, sostiene que al Estado quiere chantajearlo para que éste salga a defenderlo en contra de los trabajadores y la comunidad.
“Tiene la estrategia del irrespeto a las autoridades, como por ejemplo al Ministerio de Trabajo, a quien le tiró un portazo en la mesa. También ha menospreciado la mediación acostumbrada de este organismo. De manera arrogante, tampoco asistieron a una audiencia en la Cámara de Representantes, seguramente para no evidenciar su falta de argumentos con respecto a su mezquino interés de recostar su reducción de costos en la vida y los beneficios laborales que tanto nos han costado”, puntualizaron.