Varias obras han quedado inconclusas en Barrancas, por lo cual son conocidas en el municipio como ‘elefantes blancos’.
Es el caso de las cámaras de seguridad que tuvieron un costo aproximado de 1.500 millones de pesos, las cuales fueron contratadas por la administración pasada a cargo del entonces alcalde Jorge Cerchiaro, y cuya Interventoría, estuvo a cargo de la Secretaría de Gobierno Municipal.
Según denuncian líderes barranqueros, en la actualidad las cámaras de la zona rural como Guayacanal, Papayal, Oreganal, Carretalito, Pozo Hondo, y las que están ubicadas en la cabecera municipal, tienen aproximadamente 2 años y medio de estar fuera de servicio y no prestan ningún servicio de seguridad.
“Lo grave de toda esta situación es que la Policía Nacional se trasladó a su nueva sede que demoraron aproximadamente 10 años para construirla, quedando en la antigua Estación de Policía toda la central de las cámaras que permiten ayudar a resolver cualquier problema de orden público en el municipio. Al actual alcalde Iván Mauricio Soto Balán le tocó colocar un vigilante para que los equipos allí ubicados no fueran hurtados”, declaró a Diario del Norte, uno de los dirigentes comunitarios que denuncia la situación.
Así las cosas, hacen un llamado a que la Fiscalía y la Contraloría investiguen y llamen a rendir cuenta al contratista y a todas las personas que tuvieron que ver con dicho contrato.
“En la actualidad el municipio no cuenta con estas cámaras que son importantes para la seguridad de 35 mil habitantes aproximadamente”, agregó.