En Colombia el área identificada de cultivos de coca a diciembre 31 de 2018 fue de 169.000 hectáreas. Esto representa una reducción del 1,2% respecto a 2017, año en el cual se identificaron 171.000 hectáreas y se alcanzó el máximo histórico en cuanto a cultivos ilícitos.
De esta manera se revierte la tendencia de crecimiento de los mismos después de años de crecimiento y se evidencia una estabilización en el problema que tanto ha afectado al país.
Así lo confirma el informe de monitoreo de cultivos ilícitos de 2018 elaborado por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc), organismo que a través del Sistema Integrado de Monitoreo de Cultivos Ilícitos (Simci) apoya la identificación de cultivos de coca en el país desde 1999 y ha producido 20 censos anuales basados en el análisis de imágenes de satélite. Desde 2003, estos datos de monitoreo constituyen la cifra oficial del Gobierno de Colombia.
Esta estabilización coincide con las estimaciones de cultivos ilícitos para 2018 realizadas por la Oficina de Política Nacional para el Control de Drogas (Office of National Drug Control Policy-Ondcp) de la Casa Blanca. Dichos resultados mostraron que los cultivos ilícitos disminuyeron en un 0,5%, frenándose así la tendencia creciente de la siembra de cultivos ilícitos que el país evidenció entre 2013 y 2017.
El informe detalla aspectos relevantes, como que 22 departamentos están afectados por cultivos de coca, y que en unos hubo reducción y en otros, incremento.
También muestra la concentración de coca en ciertas zonas e identifica territorios que pueden liberarse de cultivos ilícitos en el corto plazo. Los territorios que están cerca de convertirse en departamentos libres de coca son La Guajira, Magdalena, Cesar, Santander, Boyacá, Arauca, Guainía y Guaviare, en los que se identificó un total de 195 hectáreas de cultivos de coca. Estos ocho territorios podrían unirse en el corto plazo a Caldas, que fue catalogado este año como departamento libre de coca.