Preocupados. Así se encuentran los padres de familia de los menores que asisten a la sede de preescolar de la Institución Educativa número 2 La Inmaculada, por los indigentes y ciudadanos de nacionalidad venezolana que duermen a las afueras del colegio.
Esta situación –aseguran los afectados– está fuera de control y pese a la queja de los padres y directivos de la institución, el tema es delicado.
“Cada vez que traemos a nuestros niños al colegio, con lo primero que nos encontramos es con hombres y mujeres indigentes durmiendo en el lugar, además de esto realizan sus necesidades fisiológicas ahí y consumen drogas bajo la mirada impotente de nosotros”, señaló Jorge Eliécer Duarte.
Por ello, la dirección del plantel a cargo de Sol María Martínez ha oficiado a las secretarías de Educación y de Gobierno, así como al grupo de Infancia y Adolescencia de la Policía Nacional, sobre esta situación, pero ninguna autoridad ha tomado cartas en el asunto.
Ante la zozobra que mantienen hicieron un llamado a los demás entes de control, para que intervengan en la problemática lo antes posible.