Cuando las personas tienen afinidades o algo en común se buscan y algunas especies de la fauna doméstica y silvestre emiten señales o liberan sustancias llamadas feromonas para atraerse y los equinos también se buscan para calmar su prurito. El general Leónidas Trujillo y Porfirio Rubirosa eran exhibicionistas y posiblemente hasta narcisistas.
Estos personajes, uno presidente vitalicio de República Dominicana y el otro el galán de la buena suerte, se afirma que eran adictos a mostrar sus atributos personales. Esta afinidad dio lugar a una amistad incondicional entre el general y Rubirosa, quien contrajo matrimonio con su hija Flor de Oro, cuya unión duró poco tiempo por los hábitos como un Don Juan empedernido y en lo que pudo considerarse diferencias después del divorcio con su hija Flor, sus afinidades permitieron consagrar sus buenas relaciones, iniciándolo en la vida diplomática como embajador en Argentina, cuya carrera lo convirtió en el galán de moda y en el Playboy más famoso de la historia.
Preferido por mujeres famosas y de gran poder económico. Se casó en cinco oportunidades, incluyendo a las mujeres más ricas del mundo en su época. Al general Trujillo, además de sus 20 títulos oficiales; entre otros padre de la patria, protector de los obreros, paladín de la libertad… también le atribuyen facultades caprinas por su temperamento viril y se afirma que en las continuas fiestas navieras en su yate ‘Angelita’, se paseaba encuero por la cubierta, deseoso de mostrar sus atributos personales.
Rubirosa no era un hombre apuesto, alto ni bien parecido, por sus características personales y su conformación anatómica lo comparaban con el tamaño de un bate y el grosor de una lata de cerveza. Pero sus modales de alto mundo y su simpatía lo hicieron atractivo a las mujeres; llevó una vida marcada por el dinero, los coches rápidos, la diplomacia y por supuesto mujeres hermosas y millonarias.
Comenzó como ayudante del general Trujillo y se convirtió en una celebridad mundial, mantuvo relaciones con famosos personajes del mundo: El presidente Kennedy, con el hombre de confianza de Hitler, Joseph Goebbels, Juan Domingo Perón, Frank Sinatra. Fue cercano a la realeza y vivió inmerso en el mundo del polo y los autos deportivos.
Se casó en cinco oportunidades y fuera de sus compromisos nupciales figuran sus amigas: Eva Perón, Patricia Kennedy, Marilyn Monroe, Aba Gardner, Zsa Zsa Gabor y Jayne Mansfield. Es decir. un vacan a quien le sonrió la suerte, ahora sería un exitoso galán. Manifestaba que prefería gastar el dinero antes que ganarlo, ya que nunca trabajó pero si sabía ser un hábil relacionista público, que dilapidó fortunas esperando siempre contar con el acierto de los premios mayores como la alta política.