Alcalde de Valledupar… si usted no puede… hágase a un lado

Es común en las administraciones municipales observar que sus alcaldes comentan las alcaldadas más infantiles, pues no se es perfecto y nadie está exento de cometer pequeños errores, somos humanos y es de humano errar y se perdona una pero no tantas.

De todas maneras, cuando a un ciudadano se lo ocurre la brillantísima idea de aspirar a un cargo público, debe tener unas iniciativas iniciales y entre ellas la de leer las funciones que le competen en este caso las de alcalde municipal, esto es lo más elemental para cualquier aspirante a un maremágnum de este tipo, y si considera que no puede cumplirlas o ejecutarlas, mejor quédese quieto.

Para los griegos, la política es el arte de gobernar bien, por lo que se necesita de una cantidad de elementos para tan magnánima aventura, conocimientos de la cosa pública para no llegar a improvisar, buenas relaciones para que otros no le hagan el mandado, manejo de un buen verbo para no caer en la verborrea  y sobre todo conocer las necesidades del municipio a administrar para no pasar por Poncio Pilatos, porque eso es un alcalde un administrador de los recursos municipales que son propiedad de la comunidad y muchas características que debe sumar el gerente municipal.

Pretender que una autoridad local se las sepa todas, es muy difícil, por lo que debe apoyarse en un buen equipo de trabajo y tener la oreja dispuesta para escuchar clamor de sus coterráneos, en la administración actual del municipio de  Valledupar este equipo está todavía en deuda, seguimos esperando funcionarios de talante, que resuelvan, que aporten, no que entorpezcan la cosa.

Me preocupa la condición del alcalde de Valledupar, una persona que al parecer no estaba preparado para liderar los destino de una ciudad como Valledupar, no se leyó ni le leyeron las funciones que asume un burgomaestre a partir de su posesión, mucho menos le ejecución de plan de gobierno con el cual se comprometió a ejecutar al iniciar su mandato complementándose éste con un Plan de Desarrollo, todo nos fusilar documentos ofrecidos en internet.

Qué pena señor alcalde, pero ahora que  está elegido, elección de la que usted mismo se sorprendió, no puede estarle echando el agua sucia a miembros de su equipo de gobierno, en administración la responsabilidad no se delega, es algo personal y no puede estar culpando de su incapacidad  a otros y ni colocando fechas veintejulieras para cumplimiento de metas, es su caso con el comandante del Departamento de Policía Cesar, cuando usted es la máxima autoridad, incluyendo la de policía, pero no se le puede pedir más a la cotorra cuando no puede con la mazorca.

El más parroquianos de los vallenatos conoce los problemas de la comunidad: inseguridad, desempleo, insalubridad, corrupción en todos los sectores, violación de derechos, abigeato, transporte inadecuada, vías en mal estado, poca inversión social, entre otros, estos no necesitan reinventarse y los cientos de diagnósticos muestran las acciones indicadas.

Usted que arrastra un lastre positivo de un varón de la política como lo fue el líder José Guillermo Castro, nuestro “Pepe”, se esperaba de su nieto ejercer una autoridad de lujo, pero así las cosas si usted como alcalde no puede, entonces hágase a un lado señor alcalde, renuncie y otro que llegue con mejores intenciones.

Los amantes de Valledupar otrora “Sorpresa Caribe” época de alcalde revelaciones y con periodos de dos y tres años, vemos con preocupación la radiología actual de esta nuestra casa grande, en manos de una administración muy improvisadora, con una sensación de estar todavía en campaña política, ya es hora que comience a gobernar o simplemente hágase a un lado, que entre todos buscaremos un mejor amanecer para la capital mundial del vallenato.

Los que habitamos en Valledupar, nos sentimos prisioneros, presa de la inseguridad de día y de noche, Valledupar ostenta estar entre las primeras ciudades capitales con mayor índice de desempleo, como decía el inolvidable Cacique “Se la dejo ahí”.