Sábado 5 de enero, marcaba el almanaque en el calendario del año 2019, con los rayos de un sol inclemente. Fue precisamente ese, el día acordado por los líderes de la comunidad de la vereda de Veracruz y el gobernador encargado de La Guajira, Wilson Rojas, para realizar un encuentro institucional con la comunidad y sentarse a hablar de soberanía territorial. De esa manera, emprendimos viaje por la vía nueva que de San Juan del Cesar conduce a Valledupar. A escasos 3 kilómetros del corregimiento de los Haticos, en la margen izquierda de la carretera, se divisa un letrero en letricas amarillas que dice: Bienvenidos a Veracruz y hay una flecha que señala el acceso al caserío.
Eran las 11 a.m., cuando arribamos a cumplir la cita convenida, tal y como se había acordado. Allí, debajo de una enramada en un patio de árboles frondosos, se desarrolló la reunión con la comunidad, liderada por el gobernador (e) del Departamento. En aquel lugar estaban orgullosos de recibir a la comitiva y con el corazón henchido de patriotismo, los líderes más visibles de la comunidad, Javier José Fragoso, Luis Olivella, Johnny Molina Fragoso y Janner Araújo. Quienes nos dieron la bienvenida y nos describieron que este es un pueblo abandonado, que hace mucho tiempo no ven la mano del estado, ni de parte de La Guajira ni del Cesar.
Veracruz, es una vereda de aproximadamente 52 viviendas y 280 habitantes, donde hasta los perros amanecieron ladrando, porque veían el progreso cabalgando en el lomo del Gobierno departamental. La base de la economía de esta población es la ganadería y la agricultura, donde muchos se dedican al cultivo de arroz, palma de aceite y cultivos de pancoger.
Entrando en lo que era el diferendo limítrofe, los que hicimos parte de la comitiva del Gobierno departamental, le pusimos en conocimiento a los presentes, que existía ya, un trazado de limite provisional realizado por El Igac, informándoles también, que el limite propuesto se iniciaba desde el nacimiento del río Badillo y descendía por todo su cauce, hasta el arroyo La Malena. Continuaba por el arroyo La Gula y continuaba por el callejón el primer rincón hasta el arroyo las Palomas, en la intersección con los municipios de Valledupar, San Juan del Cesar y Villanueva. Estos referentes naturales se constituyen en las barreras físicas que determinan los límites tradicionales, se les explicó, además. Adicionalmente, se les informó que, las ponencias tanto de la Cámara de Representantes como del Senado de la República, en la Comisión de Ordenamiento Territorial se apoyaron en esta propuesta del Igac, de tal forma que, los barrios de Perú, Barroblancal y El Campín, pertenecen a Patillal en el Cesar, mientras que, las poblaciones de Veracruz, Potrerito y Carrizal, pertenecen a La Guajira.
Esta información llenó de júbilo y de contento a los presentes, quienes solicitaron que se focalizara la inversión pública, para mejorarles la calidad de vida para sentirse más guajiros. Seguidamente, se procedió a priorizar las necesidades, informando la comunidad que la necesidad más sentida es el acueducto, porque disponen de un pozo artesanal de 25 metros, el agua es salobre, y actualmente, se abastecen con un carrotanque del batallón Santa Bárbara, que los surte cada 15 días, pero es insuficiente.
Proponen que se les realice un proyecto de acueducto tomando como fuente el río Badillo ubicado a 10 kilómetros y que se gestione con el Batallón, para que el carrotanque los abastezca cada 10 días. En cuanto a las vías, el requerimiento fue que se perfile la vía de acceso San Juan-Veracruz, de 9 kilómetros, y que se realice el proyecto para su terminación en placa-huellas. En el sector salud, solicitaron una enfermera y un médico permanente. En educación manifestaron que requieren un quiosco digital para 40 estudiantes y el transporte escolar para 14 alumnos hasta San Juan. Igualmente, solicitaron un proyecto productivo para 52 familias, la terminación de un proyecto de vivienda rural para 15 hogares y la construcción del plan de vida para la comunidad afrodescendiente. El gobernador (e) Wilson Rojas, se mostró accesible frente a las peticiones de la comunidad y manifestó que apoyaba las iniciativas por considerarlas viables y aterrizadas.