El Congreso de Colombia, en sus dos cámaras aprobó la aplicación de la técnica del ‘fracking’, sin importarle los innumerables argumentos ni las manifestaciones de protestas de las comunidades en donde se empleará esta temible técnica.
Los argumentos en contra de esa práctica, no valieron para que el Gobierno aliado con los congresistas se saliera con la suya, a pesar de que el dicho popular dice: que el Congreso es el vocero del pueblo.
En las elecciones pasadas el candidato, hoy presidente de la República de Colombia, Iván Duque, en busca de votos vociferaba a todo pulmón en las plazas públicas, en las universidades, en recintos cerrados y hasta en debates por la televisora nacional, que “en su gobierno el ‘fracking’ no tenía cabida”, “prometo no usar el ‘fracking’ en mi gobierno”. Con el mayor respeto, pareciera que la ministra desautorizara al presidente. Porque a pesar de la promesa realizada por el candidato Duque en campaña, el cual creímos de buena fe, se puede evidenciar el engaño en la decisión que quiere tomar el gobierno nacional a través de su ministra de Minas y Energía.
Para esta decisión se debió sopesar las terribles consecuencias para las comunidades desde lo territorial, económico hasta lo social y ambiental del daño que se le hará a la biodiversidad del país y a las comunidades indígenas y afrodescendientes de esos territorios. Afirma la ministra Suárez como único argumento válido, que Colombia en siete años perderá su autonomía energética, afectando el desarrollo económico del país, y se ampara en el escueto informe de la “comisión de expertos”, para que con total desespero quiera implementar la técnica del ‘fracking’ en Colombia. El país se ha venido preguntando, ¿la comisión nombrada es experta en ‘fracking’? ¿Esa experticia dónde la adquirieron?
Anteponiendo la ministra Suárez, el desarrollo económico del país a las nefastas consecuencias que dejará el ‘fracking’ en las comunidades, en los territorios, en el agua, en su biodiversidad, en la vida y la salud humana, en el medio ambiente y en el planeta. Nos preguntamos será que la ministra María Fernanda Suárez, y los expertos de la “comisión de expertos”, han revisado u observado el documento “ Compendium of Scientific, Medical, and Media Findings Demonstrating Risks and Harms of Fraking”?, que en español traduce “Compendio de hallazgos científicos, médicos y de medios de comunicación que demuestran los riesgos y daño del franking” en sus tercera y quinta ediciones de junio de 2015 y marzo de 2018 respectivamente, esta última todavía en inglés, elaborado por las Asociaciones de Profesionales de la salud y Científicos de Estados Unidos, “Concerned Health Professionals of New York” – CHPNY – y la “Physicians for Social Responsibility” –PSR–, las cuales han venido investigando sobre los riesgos y daños del ‘fracking’. Documento este que mediante evidencias científicas y de campo reflejan los daños y riesgos que el ‘fracking’ ha venido afectando a las comunidades y territorios de los Estados Unidos. Además, creo que tampoco han revisado el documento de expertos de la Universidad Nacional de Colombia, donde “detallan los peligros comprobados del ‘fracking’” –El Espectador del 27 de marzo/19. Creemos que la ministra y su “comisión de expertos”, ignoraron estos dos interesantes e importantes informes, que están a su disposición en el internet.